Brasileña, Taís es la quinta y ultima hija de dos bolivianos que emigraron a Brasil en los años 80. Vivió allí durante 26 años y se mudó a México en 2014. Casada con un alemán y madre de dos niñas mexicanas-brasileñas-alemanas, su vida es una verdadera experiencia multicultural, la cual le ayudó a adaptarse a diferentes cambios y retos.

En la escuela, se destacaba en materias relacionadas con las matemáticas y el razonamiento lógico, pero también le gustaba dibujar, así que en la preparatoria estudió, en paralelo, un curso técnico en Diseño Gráfico. Cuando llegó el momento de ir a la universidad, eligió explorar su lado curioso sobre todo lo relacionado con la vida, su origen y su ADN, y se graduó como bióloga.

Empezó a trabajar a los 16 años en puestos relacionados con la administración de empresas, creció profesionalmente en ese sector y concluyó, con mención honorífica, su Máster en Finanzas. Para sumar más a esta formación multidisciplinaria, se certificó en Disciplina Positiva por la Positive Discipline Association y se tituló, en 2022, en el Máster en Psicobiología y Neurociencia Cognitiva, porque también le apasionan los temas relacionados con el comportamiento humano, tanto desde el punto de vista científico como bíblico.

En 2020, creó el proyecto Shalom Pompom con el objetivo de demostrar que tanto la ciencia como el cristianismo ofrecen mejores herramientas que el uso de la violencia para disciplinar a los niños, una vez que las nalgadas, las ofensas y otros tipos de castigos físicos y verbales producen efectos demasiado negativos a largo plazo, como problemas de salud mental, baja autoestima y dificultades en las relaciones interpersonales.

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Este proyecto ofrece a los padres y educadores herramientas y recursos para educar a los niños de manera respetuosa y efectiva. Taís cree que todos los niños merecen ser tratados con amor y respeto, independientemente de su edad, raza, género u origen.